Argentina, Chile, Perú, Venezuela, Cuba, Panamá, Brasil, México y recientemente Bolivia son las naciones en América Latina que han lanzado al ciberespacio las versiones digitales de lo mejor de su acervo bibliográfico y que han convertido sus Bibliotecas Nacionales en el corazón de su memoria.

En contraste, el resto de los países de la región sólo cuentan con páginas que, en el mejor de los casos, ofrecen un catálogo electrónico, pero en las que no se puede ver, de viva imagen, los documentos antiguos que narran el origen de sus respectivas naciones.

Existen países que ni siquiera cuentan con ese recurso en línea, es el caso de Paraguay. La falta de medios económicos o el desinterés por la difusión a nivel internacional del valioso acervo bibliográfico contenida en la Biblioteca Nacional hace que aún hoy no podamos integrarnos a las oportunidades que ofrece la globalización.

Una Biblioteca Nacional es la principal referencia bibliotecaria de una comunidad cultural para garantizar la recopilación y conservación de su patrimonio bibliográfico. Es la productora de la bibliografía nacional, y quién actúa como agencia bibliográfica de su territorio, cosa que puede hacer directamente o por medio de una institución dependiente.

Está claro que necesitamos una estructura si queremos aparecer hacia el exterior con la dignidad que corresponde a una comunidad cultural, y, mirando hacia el interior, si se quiere ofrecer el modelo institucional[1].

Es necesario dar a conocer a nuestra sociedad la necesidad urgente de creación de una estructura bibliotecaria…los poderes institucionales no han desarrollado los marcos legales adecuados para garantizar una política bibliotecaria…A pesar de que a pasado 33 años desde la creación de la carrera de bibliotecología en el Paraguay.

Tampoco quisiéramos eludir la parte de culpa que nos concierne a los bibliotecarios, puesto que, la ausencia de crítica y concienciación entre los profesionales que trabajan en las bibliotecas y centros de documentación ha sido la pauta general y no se ha sabido explicar a la sociedad y a la clase política la verdadera importancia que un buen sistema bibliotecario tiene en el mantenimiento de la cultura de un pueblo.

La necesidad de una Biblioteca Nacional como institución bibliotecaria superior que asuma la presidencia del sistema de bibliotecas es recomendada por los organismos internacionales competentes (UNESCO, IFLA, etc.). Entre las diferentes iniciativas y proyectos de trabajo que se vislumbran en este momento, creemos que la consecución de nuestra Biblioteca Nacional bien se merece un esfuerzo; sin duda, afecta de lleno a la normalización de Paraguay como país, como comunidad histórico-cultural y, por tanto, a lo que para nosotros constituye un derecho irrenunciable: el de la preservación de nuestra propia identidad.


[1] JUANENA, AGURTZANE. Sobre la necesidad de nuestra biblioteca nacional. En línea http://www.euskonews.com/0006zbk/frgaia.htm