Profesionales critican la falta de bibliotecas públicas

Por Rosalía Ciciolli

Asunción y el interior carecen de suficientes espacios dotados con buenos libros para matar el ocio con la lectura. Los bibliotecarios abogan por una política nacional que impulse la creación de más espacios de lectura.

La apertura de más bibliotecas públicas en todo el país es fundamental para fomentar la lectura, especialmente, entre los niños y jóvenes, afirmó el escritor Jacobo Rauskin, Premio Nacional de Literatura 2008, al conmemorarse el Día del Libro. Sin embargo, la falta de bibliotecas públicas, tanto en Asunción como en el interior del país, sigue siendo una realidad que juega en contra de este objetivo.

Consultada sobre el tema, Emilce Sena Correa, actual presidenta de la Asociación de Bibliotecarios del Paraguay, fue aún más drástica al afirmar que el país, en realidad, carece de bibliotecas públicas. "Una biblioteca pública debe cumplir la función de llenar el tiempo de ocio de los usuarios y fomentar la lectura entre los miembros de una comunidad", asegura. Agrega que, en Asunción, las bibliotecas de los centros culturales como el Juan de Salazar y el Paraguayo Americano o de las universidades privadas suplen la falta de una biblioteca instalada por el Estado.

"La Biblioteca Nacional, por ejemplo, no es una biblioteca pública porque fue creada con una función particular, que es la de proteger libros que forman parte del patrimonio histórico del país", aclara. Sena señala que la única biblioteca que puede ser catalogada de pública en la capital es la Municipal Augusto Roa Bastos, que funciona en la Manzana de la Rivera.

"Una biblioteca pública no se forma solamente con la infraestructura básica: un local, mobiliarios y unos cuantos libros, sino que debe contar con materiales que ayuden a llenar el tiempo de ocio del usuario y brindar otros servicios adicionales como el de internet, videoteca, hemeroteca y otros, para ser considerada como tal", añade Sena. Apunta, además, que las bibliotecas escolares o las universitarias no pueden ser consideradas públicas porque ofrecen otro tipo de material de lectura, destinado, específicamente, a cubrir las necesidades académicas de sus alumnos.

POLÍTICA PÚBLICA

La carencia de más bibliotecas públicas en el país está directamente relacionada con la ausencia de una política bibliotecaria nacional que incentive la creación de estos espacios para la lectura, señala Sena. "La Constitución Nacional garantiza a los ciudadanos el acceso a la información y uno de los canales necesarios para cumplir este mandato son las bibliotecas públicas, pero no existen en la cantidad ni calidad necesarias en el país", concluye la gremialista.

DESARROLLO COMUNITARIO

"Una biblioteca es absolutamente necesaria para el desarrollo comunitario; por eso, queremos crear conciencia de que cada municipio debería contar con una", indica Victoria Figueredo, directora de Fomento al Libro y la Lectura de la Secretaría Nacional de Cultura. La funcionaria comentó que esperan que las autoridades municipales y departamentales contemplen en sus presupuestos la apertura de una biblioteca bien equipada para prestar un servicio mínimamente eficiente a los usuarios.

"El presupuesto de este año de nuestra Dirección incluye un monto pequeño para el fortalecimiento de las bibliotecas del interior del país. Pero apelamos a la conciencia de las autoridades parlamentarias para que aumenten el monto destinados a las bibliotecas para el año que viene", apunta Figueredo. Ella remarca que la Secretaría de Cultura también se encuentra elaborando proyectos de capacitación básica a los bibliotecarios del interior del país para mejorar.

Extraído de: http://www.ultimahora.com