LAS BIBLIOTECAS ESCOLARES EN PARAGUAY: un mundo posible

La biblioteca escolar es un pilar fundamental en la educación, puesto que al ser un centro activo de recursos de aprendizaje, brinda a la comunidad educativa en la que se encuentra inserta la posibilidad de acceder a todo tipo de materiales para acompañar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

A su vez, las Bibliotecas Escolares pertenecen a un sistema educativo que tiene la responsabilidad de desarrollar políticas que aprecien y valoren su valioso accionar como agente igualitario para el acceso a la información, el conocimiento y la cultura, y le permitan alcanzar sus objetivos tan importantes para la formación integral del ciudadano, puesto que en la sociedad actual, es imprescindible que la educación se oriente hacia la formación de individuos pensantes, que sepan manejarse ante la avalancha de información y puedan usar los servicios bibliotecarios como fuentes idóneas y confiables.

La falta de bibliotecas escolares es una dolorosa realidad de nuestros niños. Es cierto que, existen ambiciosos programas para dotar de bibliotecas a diversas comunidades del país. Estamos a la espera que el plan pueda ser cumplido y que no se acoja a los maleficios de la ominosa ley del “oparei”. La biblioteca escolar está llamada a desempeñar una importante labor no sólo como lugar de lectura sino como centro de recursos educativos, culturales y pedagógicos imprescindibles para la formación continua que ya exige a los individuos la actual sociedad de la información. Enseñar a buscar información es una tarea compleja que requiere también el desarrollo de capacidades intelectivas para el aprendizaje y el uso consciente y constructivo de esa información.

En Paraguay existe una escasa demanda y promoción del libro y la lectura por parte de los profesores: La gran mayoría no acude nunca a la biblioteca. Pero de los pocos que lo hacen no realiza ninguna actividad relacionada con la biblioteca. Y, finalmente hay profesores que se limitan a trabajar con el libro de texto, pero no impulsan a los alumnos a la lectura. "No existe el convencimiento de que la lectura es un instrumento poderoso para organizar la información y el conocimiento, para motivar a los alumnos".

Nosotros, los bibliotecarios, siempre abrigamos la esperanza de que el contacto con los libros de todas las personas, no sólo de niños y jóvenes sea constante, que se convierta en un hábito arraigado en nuestra sociedad, que se permita al público llegar a ellos sin muchos trámites…pero hasta ahora sólo un sueño.

Sl, 24/05/2011